Navidad: época de excesos alimenticios, en la que el alcohol, los platos fuertes (también deliciosos) y, cómo no, el marisco han sido los reyes de nuestras mesas. Aún no has acabado de comer, te vas a visitar a ese primo y esos tíos que hacía tiempo que no veías y, sin quererlo, la boca no deja de moverse: mazapanes, polvorones, turrones, roscón. Algo que prácticamente nos obliga más que nunca a prestar especial atención a nuestros diente.

Sin embargo, lo más típico de estas fiestas, casi más que el árbol y el Belén, es dejar para más tarde el acudir al dentista, siempre y cuando el turrón “del duro” no te haya jugado una mala pasada y haya hecho saltar parte de alguno de tus dientes (algo que también es tradición). Por ello, no debes retrasar más tu visita a Dental Germanies.

Ese debe ser tu primer propósito de Año Nuevo, pero también hay otros propósitos que debes cumplir cuanto antes, si quieres una boca sana, tras la Navidad:

  1. Cambiar el cepillo

Por experiencia, sabemos que el cambio de cepillo debería ser más frecuente de lo que lo es. Si no lo has hecho ya, y al menos que aún lo tengas en condiciones, el Año Nuevo puede ser un buen momento para cambiar tu cepillo por uno nuevo.

  1. Mejora tus cepillados

El Año Nuevo puede servirte como momento ideal para empezar a hacer bien las cosas, no sólo en la vida, en general, sino también en lo referente a tu higiene bucal. Numerosos estudios muestran cómo muchas personas llevan una frecuencia correcta de cepillado pero no lo llevan a cabo todo lo bien que deberían.

Sabemos que no es tu caso, pero no viene mal recordar que, además de cepillarte tres veces al día, debes prestar atención a la higiene del paladar, la lengua o las encías. El hilo dental y un buen enjuague bucal son compañeros de viaje imprescindible del cepillo y la pasta.

  1. Adiós a los dulces

Éste quizás sea el propósito más extendido, tras unas fiestas caracterizadas por comidas copiosas, aunque pocas personas acaban por cumplirlo, en realidad. Además de estar más sanos, evitar las bebidas carbonatadas y azucaradas y la bollería, además de otros elementos como los zumos ácidos, el café o el vino, te permitirá comenzar el año cuidando tus dientes.