ORTODONCIA Y
ORTOPEDIA DENTOFACIAL
La palabra “ortodoncia” proviene del griego. La palabra “orto” significa “recto” y “doncia” significa “diente”
Dentro de la odontología, la ortodoncia es la especialidad que se encarga del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones de forma, posición y función de los dientes y los huesos que los soportan.
Diagnosticar a tiempo una alineación incorrecta de los dientes y las anomalías de la estructura facial es la clave mediante la cual poder diseñar un plan adecuado para el tratamiento de ortodoncia y ortopedia dentofacial.
De este modo, podremos corregir la posición de un diente hasta su posición natural y recobrar, así, no sólo su función masticatoria, sino también estética. Al lograr un equilibrio y una armonía espacial entre los dientes, los labios, la lengua, etc.; conseguiremos una estética dental y facial perfecta.
¿Qué es la ortopedia dentofacial?
“Dentofacial” significa “dientes” más “rostro”, y “orto” significa “recto” y “pedia” deriva de la raíz griega y significa “formación”
La diferencia de la ortopedia dentofacial respecto a la ortodoncia es que mientras que la segunda está basada en el control del movimiento de los dientes, la primera implica la orientación del desarrollo facial en edades tempranas.
Mientras que en la ortodoncia los profesionales utilizamos los famosos aparatos que permiten el movimiento (el sistema de brackets es el más extendido), en la ortopedia dentofacial utilizamos aparatos para guiar el crecimiento facial, en función de las anomalías presentadas.
¿Cuál es la edad perfecta para realizar un tratamiento ortodóncico y de ortopedia facial?
Depende del problema puede ser necesario empezar tratamiento con 4-5 años de edad para evitar que con el crecimiento se creen asimetrías.
Acudir a la clínica para revisarnos desde pequeños nos permitirá un diagnóstico y tratamiento temprano que tiene estas ventajas:
- Asegurar el correcto desarrollo de la mandíbula.
- Corregir hábitos de succión o deglución.
- Crear espacios para dientes aún por salir.
- Evitar el tratamiento de ortodoncia.
- Proporcionar mayor espacio para dientes definitivos.
- Reducir o eliminar el riesgo de traumatismo de los dientes prominentes.
